Reseña: ‘Los destellos’, la cinta más luminosa de Pilar Palomero

Título: Los destellos

Dirección: Pilar Palomero

País: España

Duración: 101 minutos

Fecha de estreno: 2024

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Sinopsis: La vida de Isabel da un inesperado giro el día en que su hija Madalen le pide que visite regularmente a Ramón, que se encuentra enfermo. Tras quince años alejada de su exmarido, un hombre al que ve como a un desconocido pese a que fueron familia durante años, en Isabel comienzan a reavivarse resentimientos que creía superados. Sin embargo, al acompañar a Ramón en su momento más vulnerable, Isabel conseguirá ver con otros ojos el fracaso que vivieron para centrarse en el presente de su propia vida.

No hay nada tan bonito y a la vez tan osado como darse a uno mismo la oportunidad de reconciliarse con su propia vida. En un mundo que obliga a mirar siempre hacia adelante y señala a quien se queda anclado en el pasado, tener la convicción de volver atrás es un acto de valentía que quizá no nos haga mejores personas, pero que reparte paz a aquel que ha sentido el coraje suficiente para buscarla. Desde su debut en 2017, el cine de Pilar Palomero se ha caracterizado por la búsqueda de este tipo de calma; sin embargo, es en Los destellos cuando por fin parece estar más cerca de encontrarla.

La intimísima nueva película de la cineasta presenta a Isabel (Patricia López Arnaiz), quien lleva ya quince años separada de su exmarido Ramón (Antonio de la Torre) y vive a las afueras del pueblo junto a su actual pareja (Julián López). Ninguna gran preocupación le atenaza hasta que, informada por su hija (Marina Guerola), Isabel se da cuenta de que Ramón está pasando por su momento más vulnerable. Pese a que desde hace mucho tiempo Ramón se ha convertido para ella en un completo desconocido, algo en el interior de Isabel la empujará a querer compartir de nuevo tiempo a su lado.

Pilar Palomero ha mostrado gran interés por los vínculos emocionales desde su aclamada ópera prima Las niñas (2020), en la que se adentra de lleno en la incontrolable, caótica y aparentemente poco serena adolescencia. Más brillante es su posterior La maternal (2022), filme que retrata maravillosamente el amor que une a una madre y su hija, aun cuando las circunstancias no pueden ser más desafortunadas y pueden arrebatarte toda la juventud. Estos sentimientos, acostumbrados a descarrilar en todos los sentidos, siguen muy presentes en Los destellos, pero de una forma muchísimo más madura. Tras haberse sumergido en la inocencia de la infancia, Palomero se adentra ahora, con acierto, en la finísima línea que separa la vida de la muerte, así como en los milagros que se obran cuando todo pende de un hilo.

No tanto por las imágenes sino por lo que cuenta, lo que sale de la pantalla se siente tan cercano que se queda contigo incluso cuando la película ya ha acabado. Sin necesidad de recurrir a florituras que la adornen, la directora deja que la belleza de la historia la haga brillar por sí sola; de hecho, ni siquiera hace uso de música extradiegética o planos impostados. La formidable actuación de Patricia López Arnaiz contribuye a ello, regalando unos silencios tan sinceros que, sin caer estrictamente en lo lacrimógeno, conectan con el espectador de una manera muy profunda. Marina Guerola también es una de las causas de esta agradable sensación, que debuta con un estupendo papel secundario que engrandece sus escenas y las ilumina —ese A tu vera que baila junto a Antonio de la Torre se ha convertido en una de las secuencias más emotivas del año—. 

Como cuando el sol se asoma entre las nubes después de una sofocante tormenta, Pilar Palomero captura en su tercera película los breves momentos de esperanza que nos ayudan a seguir adelante, coleccionándolos para que podamos mirar atrás y volver a ellos en el futuro. Son instantes efímeros, apenas destellos, que aparecen cuando uno no los busca y que te acompañan durante toda la vida: el redescubrimiento de una fotografía antigua, el tarareo de una canción que culmina con un baile improvisado en el salón de casa o la lectura en voz alta de un libro capaz de conectarte con alguien. Es bonito saber que el cine, además de lograr despertar este sentimiento, también consiga hacer que se quede siempre a la verita tuya.

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