Reseña: ‘La sociedad de la nieve’, una oda a la resiliencia

Título: La sociedad de la nieve

Dirección: J. A. Bayona

País: España

Duración: 144 minutos

Fecha de estreno: 2023

Añadir en Letterboxd

Sinopsis: Basada en una impresionante historia real.

Cuando un avión se estrella en los Andes, cada uno de los supervivientes se convierte en la mejor esperanza del otro mientras aúnan fuerzas para buscar el camino a casa.

Seleccionada para representar a España en los Premios Oscar 2024. Nominada a 13 galardones en los Premios Goya 2024.

Hace 12 años desde que J. A. Bayona estrenara Lo imposible. Aquel filme catapultó al director como una de las figuras más influyentes del cine español. Su notable precisión para narrar una de las tragedias más impactantes de la historia le valió la aclamación de crítica y público. Y también la tristeza del mundo entero. Pero, más de una década después, tras la enorme sacudida de la pandemia, el planeta ya no es el que era. Quien en el pasado veía Lo imposible desde la lástima, hoy visualiza La sociedad de la nieve desde la comprensión. El trabajo de Bayona para lograrlo es exquisito.

La sociedad de la nieve cuenta la historia detrás del accidente de avión uruguayo del 13 de octubre de 1972, que se estrelló en la inmensidad de los Andes con 45 personas a bordo. Tras 72 días en los que los pasajeros intentaron todo por tal de seguir con vida, mientras la gente los daba por muertos, solo 16 sobrevivieron a la tragedia. La película traslada a la gran pantalla cómo se vivió desde dentro la desgracia cogiendo como inspiración la obra de Pablo Vierci. Lo cierto es que, si no hubiera sabido que se basa en hechos reales, probablemente castigaría algunos giros de la trama por su falta de credibilidad. Pero todo aquello ocurrió. No hay necesidad de vacilaciones ni de retoques. Y eso la eleva hasta límites insospechados.

La proeza que consigue Bayona en La sociedad de la nieve es volver a hacer del cine un lugar de reconciliación con la humanidad. El estreno del filme llega en un contexto muy distinto al que lo hiciera Lo imposible en 2012. A diferencia de entonces, ahora todos tenemos un buen motivo para sentirnos supervivientes. Y, pese a que resulta difícil —y poco justo— comparar esta tragedia con la acontecida por el covid-19, hay algo que comparten como seña de identidad: el poder del trabajo en grupo. La sociedad de la nieve es una mirada profunda, y terroríficamente honesta, a la resiliencia del ser humano. Un relato atemporal que habríamos podido apreciar en cualquier momento de la historia, pero que ahora palpita con más corazón que nunca.  

El gran atino del director reside en la perspectiva desde la que nos cuenta la película. La gran hazaña de quienes sobreviven durante 72 días en la montaña no es solo de los 16 que logran mantenerse con vida, sino también de los 29 que la pierden para que los demás puedan seguir adelante. Esto, que presenta una ruptura total con el prototipo de héroe que se nos lleva enseñando toda la vida en la cultura, es fundamental para entender La sociedad de la nieve. Quienes se quedan en la orilla son los verdaderos protagonistas, los que reman para que otros alcancen la vida que dejaron. 

Los actores, por otro lado, brillan con una magia especial. Algunos de ellos ni siquiera contaban con demasiada experiencia a la espalda, algo que apenas se percibe durante las casi dos horas y media de visionado. El que más destaca, sin duda, es Enzo Vogrincic, quien interpreta a Numa Turcatti en la cinta. Sin embargo, al igual que lo fue la tragedia, la película es de todos, gozando cada uno de luz propia. “Este es mi cielo y yo creo en otro dios. Creo en el dios que tiene Roberto en la cabeza cuando viene a curarme las heridas. En el dios que tiene Nando en las piernas para salir a caminar sin condiciones. […] Creo en Roberto, en Nando, en Daniel, en Fito y en los amigos muertos”, dice el personaje de Arturo Nogueira al de Numa en un diálogo sobre la fe que ya forma parte de lo mejor de nuestro cine.

Como siempre sucede en la filmografía de Bayona, la parte técnica es absolutamente sobresaliente. Desde la primera escena me siento dentro de la historia. La imagen, además, es sobrecogedora. El director refleja la belleza y el terror del paisaje a partes iguales. ¿Cómo la montaña, con ese encanto digno de la naturaleza, puede ser el escenario de una situación tan desagradable? ¿Cómo se puede sentir tanto miedo ante un lugar tan bello? No hay nada que se eche en falta en la impoluta reconstrucción de los Alpes, como tampoco lo hay en la elección de la música o en la extraordinaria recreación de las fotografías originales en diversas escenas. Todo encaja a la perfección.

La sociedad de la nieve demuestra que el cine español no solo destaca a través de sus obras más modestas. Esta superproducción, una de las más costosas que ha hecho nuestro país jamás, es un convincente golpe sobre la mesa que nos introduce de lleno en la órbita internacional. Sabiendo combinar lo intimista con la espectacularidad, Bayona hace honor a una de las calificaciones más trilladas de la industria cinematográfica: estamos ante un “peliculón”.

¡Ahora puedes recibir todas las entradas por correo electrónico!