Reseña: ‘Alas de Sangre’, el gran pelotazo del romantasy

Título: Alas de Sangre (Empíreo, 1)

Título original: Fourth Wing (The Empyrean, 1)

Autora: Rebecca Yarros

Editorial: Planeta

Páginas: 736

Fecha de publicación: noviembre, 2023

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Sinopsis: Violet Sorrengail creía que se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, sin embargo, por órdenes de su madre, debe unirse a los miles de candidatos que, en el Colegio de Guerra de Basgiath, luchan por formar parte de la élite de Navarre: el Cuadrante de los Jinetes de dragones.

Cuando eres más pequeña y frágil que los demás tu vida corre peligro, porque los dragones no se vinculan con humanos débiles. Además, con más jinetes que dragones disponibles, muchos la matarían con tal de mejorar sus probabilidades de éxito; y hay otros, como el despiadado Xaden Riorson, el líder de ala más poderoso del Cuadrante de Jinetes, que la asesinarían simplemente por ser la hija de la comandante general. Para sobrevivir, necesitará aprovechar al máximo todo su ingenio. Mientras la guerra se torna más letal Violet sospecha que los líderes de Navarre esconden un terrible secreto...

El 2023 pasará a la historia por ser el año de las mujeres. Los tres principales ámbitos de la cultura fueron dominados por ellas: Taylor Swift en la música, Greta Gerwing en el cine y, atendiendo al caso que hoy nos interesa, Rebecca Yarros en la literatura. Y es que, si hubiese que apostar por el libro que más ha marcado este 2023, Alas de Sangre sería el favorito en las quinielas. La obra no solo lidera las listas superventas de finales de año —pese a haberse publicado en mitad del mismo—, sino que además lo hace con mucha solvencia. No hay novela que haya logrado acercarse a las cifras de Alas de Sangre mundialmente. Pero esto va más allá de los números, pues estamos ante el primer fenómeno de fantasía nacido en la nueva era digital. Y Rebecca Yarros lo ha conseguido con su primer acercamiento al género.

El mundo de la cultura ha cambiado para siempre desde que aplicaciones como TikTok han revolucionado la forma en la que nos llega el arte. La industria musical y cinematográfica fueron las primeras en experimentarlo: artistas que alcanzaban el estrellato cuando una de sus canciones se volvía viral en la red social, series o películas cuya audiencia aumentaba gracias a los fragmentos que se difundían en la aplicación en vez de por el tráiler oficial... Los métodos tradicionales de promoción dejaron de funcionar como antes. Y la industria literaria, que había permanecido ajena a dichos cambios, empieza a notar ahora las consecuencias de estas plataformas. Alas de Sangre es la primera gran obra alzada por TikTok, y desde entonces no toca techo.

Pero, pese al gigantesco impulso que ofrecen estas aplicaciones, no hay otra persona a la que se le deba atribuir más mérito del éxito cosechado por Rebecca Yarros que a la propia Rebecca Yarros. La autora, que se dedicaba completamente a la romántica y la erótica, se ha sumergido en el género fantástico con convicción y usando todos los recursos que la hacían destacar en los anteriores géneros. El resultado ha sido llamativo, llevando a la escena principal lo que hasta el momento solo se consideraba una pequeña categoría: el romantasy (romance + fantasy). Tantos son los libros que están persiguiendo la fama de Alas de Sangre replicando sus características que apenas sorprende que Goodreads haya tenido que crear una nueva sección en sus Awards para todos ellos.

La novela nos transporta al Colegio de Guerra de Basgiath, donde Violet se ve obligada a ingresar por órdenes de su madre. La joven, que imaginaba una vida perfecta entre libros sirviendo como escriba, ve cómo se tuerce su futuro cuando el destino que se le presenta es ser jinete de dragón y luchar en la guerra o morir en el intento. Sin embargo, conforme se enfrenta a las pruebas, nuestra protagonista empieza a reflexionar sobre sus propias limitaciones y la persona que realmente es. Pero los retos que debe superar no son solamente físicos: Xaden busca venganza por la ejecución de su padre, y la familia de Violet es la principal responsable. Sus corazones tienen que batallar los impulsos del amor y el odio, que a menudo están separados por una línea fina.

El argumento, que puede recordar al de otras sagas famosas como ‘Harry Potter’, goza del romance como elemento clave que la hace distinguir de las demás —aunque eso signifique recurrir a clichés que los lectores ya conocemos—. Y, si bien en la primera mitad de la historia no llega a ser tan relevante, en la segunda ocupa todos los focos. Además, puesto que se dirige a un público adulto, hay escenas explícitas que la hacen reunir lo mejor de los antiguos trabajos de Yarros. Por supuesto que en casi todas las obras del estilo hay romance, pero en Alas de Sangre es muchísimo más importante. Su enemies to lovers es, en gran medida, la esencia de la novela.

La mayor baza de la obra y el motivo de su éxito es la perfecta combinación que hace la autora de ambos géneros, de ahí a que muchos prefieran incluirla dentro del romantasy. No obstante, mi problema con el romantasy es que siento que dicha etiqueta parece restar relevancia a una obra de fantasía de por sí bastante buena. Con romance o sin él, Alas de Sangre sigue siendo fantasía, debiendo ser tratada y considerada como tal. De hecho, Rebecca Yarros ha creado un universo muy prometedor al que ella misma debería prestar más atención, pues se han echado de menos explicaciones que ayuden a darle vida y sacarle todo su potencial. Aun así, un punto positivo es que, aparte de la notable elaboración de su trama amorosa, los personajes secundarios cuentan con roles de primer nivel, enarbolando personalidades estupendamente marcadas y con su respectivo peso en la historia. ¡Y hay dragones! Las conversaciones entre ellos y los humanos han resultado ser de los aspectos más interesantes de la obra.

Alas de Sangre es la primera entrega de ‘Empíreo’, una serie que se espera que acabe compuesta por hasta cinco libros, por lo que hay saga para rato y enorme margen de mejora. La carencia de diálogos profundos o descripciones demasiado detalladas agilizan la lectura y vuelven adictiva la narrativa, fortaleciendo a la autora en su sencillez. Sería estúpido esperar algo diferente para su continuación, pero sí que necesita rematar la construcción de su mundo, del que deja muchas preguntas en el aire con alguna que otra contradicción. Y es que, en general, Alas de Sangre no es un libro de fantasía perfecto; sin embargo, logra ejecutar lo que se propone de manera satisfactoria. Tanto es así que Rebecca Yarros tiene a toda la industria observando... y también leyendo.

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