Reseña: ‘Heartstopper’, una tierna y dulce novela gráfica LGBT

Título: Heartstopper. Dos chicos juntos (Heartstopper, #1)

Autora: Alice Oseman

Editorial: Planeta

Páginas: 288

Fecha de publicación: marzo, 2020

Precio: 15,15 €. Comprar libro / Añadirlo en Goodreads

Sinopsis: Dos chicos se conocen. Se hacen amigos. Se enamoran. ¿Por qué nos empeñamos en hacer complicadas las emociones más sencillas?

Esta historia de amor entre dos chicos, uno de ellos declaradamente homosexual y el otro en vías de autodescubrimiento, nos recordará que hay primeros amores frágiles como el cristal y memorables como el diamante. Con los titubeos propios de cualquier amor adolescente, Heartstopper responde a la manera de sentir de los jóvenes reales, con una visión abierta, natural y sensible sobre el amor y la identidad sexual, sin perder nunca la delicadeza y la emoción.

You can't tell whether people are gay by what they look like. And gay or straight aren't the only two options.

Heartstopper. Dos chicos juntos supone la primera entrega de la que a inicios del próximo año será una serie de cómics compuesta por cuatro libros. La autora, Alice Oseman, ya era conocida previamente por sus obras Solitaire o Radio Silence, pero ha sido con esta saga cuando ha dado su salto definitivo al estrellato. De hecho, incluso ya han sido adquiridos los derechos para llevar dicha historia a la gran pantalla.

Y es que, después de todas las fabulosas críticas que ha ido cosechando Heartstopper desde su lanzamiento, sabía que tenía que hacerme con esta novela gráfica sí o sí. Y ahora entiendo que no es para menos. La historia LGBT que nos narra Oseman es de las más bonitas que he leído este año y, además, la primera que leo íntegramente en inglés, lo que le otorga un plus aun más gratificante.

Esta primera entrega nos presenta a Charlie y Nick, dos estudiantes de secundaria que se conocen cuando un profesor decide sentarlos juntos en clase. A partir de ese momento, la amistad entre ambos va creciendo hasta tal punto que Charlie no sabe lo que siente realmente hacia su compañero; sin embargo, algo de lo que tampoco tiene ni idea es de que su nuevo gran amigo se encuentra en la misma situación.

Una de las cosas por las que no he podido evitar sentir debilidad se trata del argumento. Este es bastante simple, lo que en cualquier otra obra sería un contra por ser «demasiado pobre en cuanto a complejidad», pero es que es ahí donde nace la magia de Heartstopper. El minimalismo es tan bueno que la novela no necesita más, solo ese bonito romance entre los personajes y las ilustraciones de Oseman que tanto logran transmitir. La combinación es redonda.

De hecho, es por esa simpleza por la que decidí embarcarme en esta historia en su idioma original y no puedo estar más satisfecho con mi elección. No solo me ha quitado el miedo a leer en inglés, sino que me ha motivado a seguir haciéndolo. Por ende, si lo que buscas es un libro para salir de tu zona de confort y abandonar el español por una sentada —porque no es más lo que se tarda en leerlo—, esta también sería una opción brillante.

Por último, considero que es necesario recalcar lo importantes que son obras de este tipo en la actualidad. No solo porque haya representación LGBT y mucha gente vaya a poder sentirse identificada, sino porque es una representación sana, en la que por fin el único propósito del protagonista no es el de morir y su aparición no se reduce a ello. Además, la forma en que se abordan temas como el autodescubrimiento, el acoso o el abuso sexual la convierten en una lectura fundamental.

En definitiva, Heartstopper. Dos chicos juntos es una de esas historias que agarran tu corazón y no lo sueltan jamás. El colectivo también merece finales felices y, afortunadamente, Alice Oseman está aquí para dárnoslos.

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