Reseña: ‘De sangre y cenizas’, el inicio de una nueva fantasía



Título: De sangre y cenizas (Sangre y cenizas, #1)
Autora: Jennifer L. Armentrout
Traductora: Guiomar Manso de Zuñiga Spottorno
Editorial: Puck
Páginas: 672
Fecha de publicación: octubre, 2021
Sinopsis: Una Doncella… Elegida desde su nacimiento para dar comienzo a una nueva era, la vida de Poppy nunca le ha pertenecido. La vida de la Doncella es solitaria. Jamás la tocarán. Jamás la mirarán. Jamás le hablarán. Jamás sentirá placer. Mientras espera al día de su Ascensión, preferiría estar con los guardias luchando contra el mal que se llevó a su familia que preparándose para que los dioses la encuentren lo bastante digna. Pero la elección nunca ha sido suya.

Un deber... El futuro del reino entero recae sobre los hombros de Poppy, algo que ni siquiera está demasiado segura de querer para ella. Porque una Doncella tiene corazón. Y alma. Y deseo. Y cuando Hawke, un guardia de ojos dorados que ha jurado asegurar su Ascensión, entra en su vida, el destino y el deber se entremezclan con el deseo y la necesidad. Él incita su ira, hace que se cuestione todo aquello en lo que cree y la tienta con lo prohibido.

Un reino… Abandonado por los dioses y temido por los mortales, un reino caído está surgiendo de nuevo, decidido a recuperar lo que cree que es suyo mediante la violencia y la venganza. Y a medida que la sombra de los malditos se acerca, la línea entre lo prohibido y lo correcto se difumina. Poppy no solo está a punto de perder el corazón y ser considerada indigna por los dioses, sino que también está a punto de perder la vida cuando los ensangrentados hilos que mantienen unido su mundo empiezan a deshilacharse.

El mundo de la literatura juvenil se caracteriza por sorprendernos, cada año, con distintos bombazos inesperados que acaban convirtiéndose en obras imprescindibles. El de 2020 vino de la mano de Jennifer L. Armentrout. En la línea de las novelas fantásticas que tantas buenas críticas le han hecho cosechar a la autora de la sega «Lux», ahora regresa con la publicación de De sangre y cenizas, una de las obras más vendidas en su género desde el día de su lanzamiento.

Esta supone la primera entrega de una saga que constará de un total de seis libros —con cuatro de ellos ya publicados en su idioma original—. En nuestro país, Puck es el sello que ha adquirido los derechos de la serie y bajo el cual se lanzarán las distintas partes de la saga. Que la nueva apuesta de Jennifer L. Armentrout esté llegando a una velocidad increíble a un gran número de países de todo el mundo no es casualidad: De sangre y cenizas, el libro que abre la historia, fue un fenómeno en Estados Unidos durante sus primeras semanas. Pero dicho éxito se debe también, en gran medida, a la habilidad de la autora para escribir una obra que ya se ha encargado de enamorar a la crítica por su calidad y capacidad de innovación. Armentrout se mueve en la fantasía como pez en el agua.

La novela, ganadora del Goodreads Choice Awards 2020, nos presenta a Poppy, una chica encantadora que ha de lidiar con un título que nunca escogió: el de Doncella. A diferencia de “los elegidos” de otras historias, que saben a la perfección cuál es su papel y se sienten orgullosos de su función, Poppy es una muchacha que odia el hecho de haber sido la elegida. En un mundo en el que semejante honor habría recaído sobre cualquiera como una gran responsabilidad, nuestra protagonista no cree estar preparada para sobrellevar con algo así. Por eso, pese a que todos la ven como la Doncella, ella quiere dejar de ser definida por un título para empezar a ser definida por quien realmente es. 

Sin embargo, en tanto que Poppy disputa una lucha entre los valores de su persona y los valores que debería de tener la persona que ella no eligió ser, aparece Hawke. Este, que cumple con el prototipo de chico perfecto —valiente, fuerte y atractivo—, es esencial en el descubrimiento de la propia Poppy como protagonista y, a su vez, en el de él mismo como personaje. Porque, mientras que los demás ven a la joven como la Doncella, Hawke aprende rápidamente a desvincularla de dicho título. Sí, ella es la Doncella, pero él la ve como Poppy. Y eso ya es más de lo que puede decir el resto.

No obstante, la obra explora una trama mucho más laberíntica: conforme se acerca el decimonoveno cumpleaños de Poppy, su esperada Ascensión también lo hace. Y ahí deberá de hacer frente a la prueba definitiva que demuestre a los dioses que es digna para proteger a su pueblo de una maldición que lo pueda llevar a la ruina. A su vez, un reino escondido andará pendiente de esta prueba a la que se tendrá que exponer nuestra protagonista. Pero, en cambio, ellos combatirán por que esta no pueda gozar de su Ascensión. Una batalla que, más allá de lo que esté en mano de la Doncella, cambiará el destino de su mundo para siempre.

Si bien es cierto que la historia logra mantener en vilo al lector desde la primera página, su argumento evoluciona muy despacio y, a ese ritmo, el mundo que la autora ha construído. Armentrout va desengranando poco a poco los cimientos de su universo, pero se reserva muchas cosas para los libros venideros. La complejidad del concepto que ha creado es tal que necesita de largas descripciones a lo largo del relato para que el lector conozca más de cerca el lugar en el que se ha sumergido, lo que a veces acaba sacando al lector completamente de la trama. Sin embargo, la emoción por querer saber qué es lo que sucede no desaparece en ningún momento.

La novela hace un recorrido por temas de vital importancia en la adolescencia como lo son el crecimiento y el autodescubrimiento. Además, abarca a la perfección el abuso y ahonda en el sufrimiento que provoca el deseo de conocer quién eres. Aparece tratado el sexo con absoluta rigureza y se le otorga especial relevancia a los pensamientos de la protagonista, centrándose asimismo en sus miedos y sus secretos. De nuevo, nos encontramos ante una historia que bebe mucho de sus personajes, siendo fundamental el análisis tanto externo como interno de cada uno de ellos.

En definitiva, De sangre y cenizas es el comienzo de una nueva saga de fantasía que ya promete convertirse en una de las más comentadas de esta nueva década. Al estilo de las series de Sarah J. Maas o incluso Leigh Bardugo, lo nuevo de Jennifer L. Armentrout es otra demostración más de que la industrial editorial cuenta con un nivel excelentísimo de calidad en estos momentos. Y, honestamente, qué maravilla es que los lectores podamos disfrutarlo.


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